La Virgen del Peñón
La Virgen del Peñón
Dicen que la fe mueve montañas y, sin duda alguna, también mueve a las personas hacia ellas, como ocurre en Jonotla, un municipio ubicado en la Sierra Norte de Puebla, al que miles de personas acuden a lo largo del año con la finalidad de visitar el Santuario del Peñón para agradecer a la Virgen algún milagro concedido o hacerle alguna petición.
La historia cuenta que el 22 de octubre de 1922, un niño de nombre Fidel Alejandro pasaba por el peñón cuando escuchó una voz femenina y música celestial, se lo comentó a su madre, quien le acompañaba, pero ella no escuchaba nada; entonces, él se acercó al peñón para averiguar de qué se trataba.Ya en el lugar, Fidel Alejandro no encontró nada, sin embargo, antes de regresar con su madre, una parte de la roca se desprendió y en ella apareció, tallada, la figura de la Virgen de Guadalupe, el niño fijó la mirada en la pequeña imagen y, debido a la impresión, cayó al suelo desmayado. Al recuperar el conocimiento y aún sorprendido, fue hacia donde se encontraba su madre.Fidel Alejandro le contó inmediatamente lo que había visto, pero ella no le creía; mientras platicaban, pasaron otras personas que se detuvieron a escuchar al niño y, conducidas por él, fueron al lugar donde había visto la imagen. Al contemplarla, se convencieron del milagro y divulgaron la noticia por toda la región.
Después de la aparición, se decidió erigir en torno a ese testimonio pétreo, empotrado al peñón, el santuario en honor a la Virgen y, desde entonces, cada 22 de octubre pobladores de la región, así como de la Huasteca y de la Costa de Veracruz, llegan para venerar a la Virgen con música y danzas diversas.
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